martes, 16 de octubre de 2007

Hipertexto periodístico

Magritte y el Hombre del PeriódicoLos tiempos pasan y su transcurso es apenas perceptible para el hombre del periódico. No así para nosotros que al mirarlo solo junto a la sucesión de cuadros -Si acaso- llegamos a preguntar por su ausencia es quizá por su desaparición o bien, su aparición en alguno de los cuadros. El Hombre ha ideado el pensamiento como una consecución de imágenes (cosas) que desborda por el lenguaje e imprime en tinta viva bajo su escenografía el texto. Muchos textos verbales están organizados en secuencias que partiendo de la anterior modifican la sucesión de informaciones, las secuencias de una historia, la cadena argumental o las partes de una descripción, así como los temas conversacionales que se van sucediendo. Ello permite construir la coherencia lineal de los textos, con la que se desarrolla sucesivamente la idea central que proporciona la coherencia global al texto.
Las secuencias utilizan fórmulas de transición drásticas o se van sucediendo con cambios casi imperceptibles, como en el cuadro de Magritte. A veces, cada secuencia se proyecta en un párrafo oral o escrito independiente, y de esta forma gana funcionalidad textual la articulación en párrafos de un texto. Una incógnita de esa secuencia textual en el cuadro es por decirlo de algún modo, es ese escenario cambiante por la temporalidad de las nubes y las sombras de objetos más que por la ausencia o presencia del hombre en uno de los cuadros. Nuestro conocimiento obedece a una organización textual.

-Hipertexto Periodístico: Teoría y Modelos

La primera impresión que se tiene al intentar hacer una genealogía de la historia de la escritura en un compendio arborescente que ramifique -partiendo de la idea de origen, del 1 como fuente o raíz- no es sino una paradoja que nos reduce a permanecer firmes en la propia ecología u organización del espacio de la escritura que se propone ya desde el momento mismo en que se parte de colocar un Título, fuentes, signos destinados a una secuencia y estructura del texto mismo. Queremos decir que nuestro conocimiento obedece a una organización textual. De esa manera, reduciéndonos a legitimar el Modelo de escritura propuesto podríamos continuar diciendo que el hombre ha comenzado a manifestarse con signos fonéticos hace unos 30.000 años y a comunicarse por medio de la escritura hace 5 o 6.000 años a. C.. Las pinturas más antiguas de las cuales se tenga conocimiento, datan del Paleolítico. Aparentemente no tuvieron por objeto la comunicación, más bien estaban relacionadas con la magia, en la creencia de que el artista al realizar el dibujo de un objeto determinado, podría tener una influencia sobre él o sus acontecimientos. Estas pinturas aparecen en cuevas o cavernas donde era necesario una iluminación artificial. Entre las escrituras pictográficas se consideran: Los guijarros del sur de Francia, que datan de fines del período Paleolítico. Presentan una serie de signos que no tienen una interpretación adecuada hasta el momento (1).


Seguiríamos abriendo la Brecha histórica con la aparición de la escritura morfosilábica (la primera de todas, inventada independientemente en Mesopotamia China y Mesoamérica) hasta la escritura alfabética (obra de los griegos), pasando por la silábica, la morfoconsonántica, la consonántica (como la árabe o hebrea), y la alfasilábica. Así se podría seguir discurriendo e ir legitimando de manera particular cada uno de los Desarrollos y sucesos que encubrieron el velo de las lenguas.
Habría que preguntarse si eso que conocemos en la escritura corresponde no ya a un sentido de comunicación de Algo, sino más bien por qué se ha hecho la escritura una forma de conocimiento que corresponde no sólo a su sentido lingüístico de la escritura sino también a la edificación del texto como registro de control de saber y como forma que organiza el espacio en donde se escribe (Llamémosle Página). Esto que al decir “Sabemos” se da a partir de que en todas partes donde hay un sistema de relaciones que ordena, donde hay una memoria que trasmite, donde la escritura se concentra en la substancia de una huella que la lectura mira a la luz de un sentido (vinculándola a un origen del cual la huella sería el signo), cuando incluso el vacío pertenece a una estructura y se deja adaptar a ella existe el libro: la ley del libro (2). El Autor del texto que se presenta menciona que no ha sido sino hasta ya entrado el siglo XX que la importancia del soporte que se podría denominar Página no ha sido reemplazada de manera total por otro soporte. La discusión actual un tanto entorno a esto mencionado trastoca la idea del reemplazo de almacenamiento de la información en papel y la abducción por parte del Portal. Mas es de nuestro interés, la cuestión que se encuentra por otro lado. Se trata de ver cómo es que se organiza la escritura mediante el “molde textual” al que corresponde. Es decir que se intentará mostrar cómo existen diferentes modos de escritura que corresponden a particulares tipos de textos; modos de escribir que conforman modos de conocimiento y de saber. Podríamos decir que El libro (la civilización del libro) afirma: hay una memoria que trasmite, hay un sistema de relaciones que ordena; el tiempo se anuda en el libro, donde, aún el vacío, pertenece a una estructura. Así el registro funciona como una memoria inalterable, es decir, el libro como depósito y receptáculo del saber, se identifica con el saber. El libro no es sólo el libro de las bibliotecas, ese laberinto donde se enrollan en volúmenes todas las combinaciones de las formas, de las palabras y las letras. El libro es el Libro. Para leer, para escribir, siempre ya escrito, siempre ya transitado por la lectura, el libro constituye la condición para toda posibilidad de lectura y de escritura (3).

-Esbozo de algunas Teorías Clásicas

El registro y la sistematización de los contenidos de los libros (ya aun desde los códices) a formado parte de las civilizaciones. Cabe mencionar que bien la Oralidad en muchas culturas ha llegado a mantener la transmisión del habla por el habla y otros tantos conocimientos y prácticas. Un ejemplo de la importancia que tenía el organizar, jerarquizar; en sí, el orden de los libros y el contenido de estos vertidos en una estructura es el de las obra de Etimologías de San Isidro de Sevilla o el Abre Exemplifical del beato Ramón Llull. Esta idea del abre exemplifical parte del símbolo del árbol para estructurar todo el libro (raíces, troncos, ramas, hojas, flores y frutos). Es decir que el libro es una estructura orgánica: libro-raíz. El árbol es ya la imagen del mundo, o bien la raíz es la imagen del árbol-mundo… El libro imita al mundo, como el arte a la naturaleza: por procedimientos que le son propios, y que llevan a buen término lo que la naturaleza no puede o no puede hacer ya. La ley del libro es la de la reflexión, el Uno que se convierte en dos.

Ya en el Renacimiento con los acrósticos se proponían otra de tantas maneras de articular la hoja en blanco. Los acrósticos rompían ya la lectura del texto de una secuencia plana y lineal y con ello abría otra forma de ordenar el texto.

* Soneto Acróstico de un aventurero (4).

Uno de los inventos de estos tiempos renacentistas fue el de Agostino Ramelli con La rueda de los Libros. Aquí la aplicación de un artefacto hará de la lectura una técnica que podrá dar al usuario la facilidad de pasar sin dilación alguna de un libro a otro. El lector, sentado frente a la noria, puede pasar rápidamente de un texto a otro con la ayuda de palancas y engranajes. Este invento ofrece a su usuario la posibilidad de tener varios libros a su alcance, mantenidos en posición horizontal por medio de un complejo sistema de ruedas dentadas, de manera tal que los libros no se caen, ni se mueven de su sitio: permanecen siempre en el mismo estado y se presentan siempre ante el lector de la misma forma en que fueron colocados en su estante, sin que sea necesario atarlos, ni sujetarlos con nada. Hay quien considera este sistema como un precursor de la lectura hipertextual.

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-Hipertexto
El concepto de hipertexto se debe al canadiense Vannevar Bush, quien en 1945 propuso el Memex, una máquina que podía almacenar vastas cantidades de información (superar así la baja densidad de información del soporte tradicional en papel), para cuya recuperación el usuario debería tener la habilidad de crear caminos, enlaces que llevasen de unas partes a otras. A eso, Ted Nelson lo denominó hipertexto.

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Por hipertexto entiendo escritura no secuencial. La escritura tradicional es secuencial por dos razones. Primera, se deriva del discurso hablado, que es secuencial, y segunda, porque los libros están escritos para leerse de forma secuencial (…). Sin embargo, las estructuras de las ideas no son secuenciales. Están interrelacionadas en múltiples direcciones. Y cuando escribimos siempre tratamos de relacionar cosas de forma no secuencial.

Douglas C. Engelbart entre 1968 y 1975 inventa el ratón y el entorno informático basado en ventanas. También propuso la idea de que cualquier persona pudiera conectarse a cualquier otra mediante un sistema de terminales, que él denominó Taller de conocimiento y que tiempo después se convirtió en la World Wide Web. Según el autor de la lectura el término hipertexto se comienza a rebatir por primera vez en 1965 con Theodor Holm Nelson que formulaba el hipertexto no sólo como un modo de organizar de forma más eficaz sus propias ideas, sino que lanzaba una propuesta para que, disponiendo de un mejor sistema de almacenamiento y difusión del conocimiento, la humanidad evitase repetir los errores destructivos de siempre. Ese sistema de almacenamientos se le llamó Xanadu. Consciente de que es imposible almacenar todo el conocimiento en un solo ordenador, el sistema se valía de las potencialidades del hipertexto para unir de forma interactiva toda esa información. Xanadu nunca se llevó a cabo de manera particular.

- La Cibernética ya desde platón se planteaba (ciencia que estudia las relaciones comunicativas entre organismos vivos) no fue sino hasta el siglo XX que surge acuñando el concepto en 1948.
- En los años se desarrolló la idea de ordenador. En 1975 se comercializa el primer ordenador.
- La informática se difunde cada vez más entre los 80 y 90
- Entre los años 60 y 80 del siglo XX se pusieron en marcha diversos sistemas hipertextuales que Díaz, Catenazzi y Aedo, siguiendo a Halasz, han clasificado en tres generaciones:

1. Entre 1963 y 1982, se plante a para grandes ordenadores y se basa exclusivamente en nodos textuales
2. 1983 y 1987, tanto para ordenadores personales como estaciones de trabajo.
3. Para 1988 se desarrolla la generación de las denominadas herramientas de autor, y se plantean cuestiones aún hoy en candelero, como la autoría en colaboración.

Sin embargo, el invento definitivo que hará posible el viejo sueño de relacionar, aunque sólo sea en potencia, todo el conocimiento humano, será la gran red de ordenadores que hoy conocemos como Internet. La propuesta de hipertexto global de Tim Berber-Lee: World Wide Web.

-Hipertexto informativo

Los sistemas hipertextuales están basados en un enfoque en cual el usuario tiene la posibilidad de crear, agregar, enlazar y compartir información de fuentes diversas, proveyendo la posibilidad de acceder a documentos de manera no secuencial a diferencia de sistemas de información más tradicionales en los cuales el acceso es naturalmente secuencial [Balasubramanian, 1995]. Engebretsen pone de manifiesto que, si bien se ofrece en el hipertexto diferentes itinerarios posibles, uno suele ser el dominante. Esto es, naturalmente, deudor de siglos de escritura axial. Si ante un hipertexto el lector ignora dónde se encuentra, hacia dónde se dirige y cómo debe interpretar la lectura secuencial de ciertos nodos, la información adquirida puede carecer por completo de sentido para él.

Una de las principales aportaciones del hipertexto ha sido subrayar el papel protagonista del lector en el proceso de construcción e interpretación del texto. El hipertexto permite al lector hasta cierto punto el cómo de la lectura, pero preserva en manos del autor pleno dominio sobre el qué.

Como recuerda Humberto Eco, las obras literarias pueden clasificarse en dos grandes tipos: aquellas que están escritas para ser leídas y aquellas escritas para ser consultadas (Eco, 2000). En particular el periodismo podrías entrar en ambos términos, en ocasiones como textos de lectura, y en otras como textos de consulta. Algunos textos periodísticos, particularmente aquellos de carácter más marcadamente informativo, se construyen conforme a estructuras hipertextuales simples que tratan de favorecer una lectura rápida y orientada. Los periodistas se han acostumbrado a componer los textos periodísticos, en particular los de carácter informativo –las noticias-, mediante la suma de declaraciones de fuentes más o menos acreditadas. La evolución de los géneros periodísticos en el ciberespacio apunta a que sea doble vertiente de la redacción periodística impresa se prolonga también a la redacción ciberperiodística. En las redes hipertextuales, los medios siguen combinando textos de consulta y textos de lectura.

-Estructuras Hipertextuales
Centrándonos en el ámbito del ciberperiodismo se han propuesto diferentes tipos de estructuras para organizar la información. En realidad, podría considerarse que todas estas estructuras se reducen a dos: cerradas y abiertas. Son cerradas si tienen un único comienzo y un único final, de manera que se entra por un nodo único y se concluye (salvo la lectura se aborte) en otro nodo único. Las abiertas son estructuras que ofrecen una o varias entradas (pero lo propio es que sea única) y diferentes nodos finales, de manera que no sólo varía el itinerario, sino también el punto de destino. La ecología de la información entre la transmisión ya sea por la TV, la radio y el texto digital varia de uno a otro. Entre los 3 primeros la estructura es siempre lineal y cerrada, un principio y un fin. En el texto digital puede ser además multisecuencial y de antemano no se sabe con precisión cuál es el mapa completo de nodos y relaciones, no sabemos cómo es de “extensa”, “profunda” o “compleja” toda la información que ante nosotros. Además abría que incluir la noción de temporalidad. Un periódico impreso es un modo de temporalidad ya que se edita cada 24 horas. Un producto informativo digital no tiene por qué ser periódico, segmentado en espacios temporales concretos.

-Estructuras: Lineal, paralela, arbórea y reticular.

- La estructura lineal es consecutiva y cerrada. Parte del modelo más sencillo como el periódico impreso.
- La estructura paralela propone varias entradas y una estructura paralela que, si conecta cada nodo con su siguiente y su posterior da lugar a una estructura lineal, y si permite el paso a otra línea paralela, puede llegar a convertirse en reticular.
- La estructura arbórea o ramificada un único nodo inicial da lugar a varias alternativas ya sea con la posibilidad de retornar hasta el nodo raíz.
- Las estructuras reticulares cuentan con la posibilidad del retorno al inicio desde cualquier nodo además de que todos los nodos están interconectados entre sí y las posibilidades de navegación son diversas.

-Cuatro estrategias de lectura hipertextual

Dada la suprema libertad del lector ante la alternativa del hipertexto, parece conveniente que el autor del hipertexto conozca al menos cuáles son los modos de lectura más habituales.
Rastreo. Se trata de un tipo de navegación hipertextual en la que el lector intercala una revisión rápida de los nodos con esporádicos altos en el camino. El lector actúa movido por una búsqueda especifica de algún contenido y trata de hallarlo mediante una lectura superficial de los ítem más destacados de un buen número de nodos.

Exploración. Es un tipo de navegación en la el lector pretende reconocer un territorio hipertextual amplio, pero sin un objetivo informativo específico.

Búsqueda. La Búsqueda corresponde al tipo de lectura hipetextual que se produce cuando el lector cuenta con un propósito informativo perfectamente definido y no está interesado por nada más. El lector suele conocer la estructura del hipertexto por el que navega.

Divagación. Consiste en un tipo de desplazamiento sin rumbo en el que el placer de lectura proviene más del movimiento en sí que de la información efectivamente obtenida.

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*manuel.cerezo.name/archives/000126.html

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